Si eres propietario de un departamento en una comunidad de propietarios (local, vivienda, plaza de parking, etc.), cada cierto periodo de tiempo (mes, trimestre, semestre, etc.) tienes que hacer frente a recibos para cubrir los gastos de tu comunidad.
Pueden ser pagos recurrentes o pagos extraordinarios. Si se tratan de pagos recurrentes, estamos ante lo que se denomina una provisión de fondos.
Como su nombre indica, una provisión de fondos significa que el presidente, el tesorero o el administrador de fincas están recogiendo fondos para afrontar los pagos habituales y recurrentes de la comunidad de propietarios.
Todas las comunidades de propietarios tienen que hacer frente a pagos periódicos y habituales como, por ejemplo:
- Suministro de electricidad para la escalera y el
- Mantenimiento del ascensor.
- Limpieza de la escalera y demás elementos comunes del edificio.
- Mantenimiento de los extintores y los elementos contraincendio.
- Seguro multirriesgo.
Para cubrir estos costes, los propietarios deberán pagar una cuota periódica que se denomina provisión de fondos.
Como indicábamos, su objetivo es poder cubrir los gastos que se repiten de forma periódica cada cierto tiempo en la comunidad de propietarios, y que se generan en los presupuestos de gastos ordinarios que toda comunidad debe confeccionar al principio de cada ejercicio.
Esta cuota es diferente a las cuotas o recibos extras que deben afrontar los propietarios cuando se producen obras o gastos extras imprevistos.
También es diferente a la cuota de fondo de reserva que, de forma obligatoria, deben de disponer todas las comunidades de propietarios.
Cada año se ha de realizar la liquidación de cuentas del ejercicio anterior y confeccionar el presupuesto de gastos ordinarios para el siguiente ejercicio.
Si la comunidad de propietarios tiene contratado un administrador de fincas, este profesional será el encargado de realizarlos y si no, el vecino de la comunidad encargado para este menester.
El presupuesto de gastos se basa en los gastos fijos y recurrentes que tiene contratados la comunidad de propietarios y destina también una cantidad a los imprevistos que puedan surgir.
Al final, resulta el cálculo de las cuotas que debe pagar cada departamento para asumir de forma proporcional dichos gastos.
Y esta cuota es la denominada provisión de fondos.
Debemos tener en cuenta que la provisión de fondos es, tal y como su nombre indica, un pago a cuenta que hace cada propietario de la parte proporcional de gastos que le corresponden dentro de la comunidad de propietarios.
Por ello, al final del ejercicio y cuando se efectúa la liquidación, se pueden dar dos resultados:
- Que los gastos hayan sido superiores a los ingresos.
- Que los gastos hayan sido inferiores a los ingresos.
En el primer supuesto, habrá un saldo en contra de la comunidad que los propietarios deberán cubrir mediante un recibo extra una vez se haya realizado la reunión anual y se hayan aprobado las cuentas.
En el segundo caso, habrá un saldo a favor de la comunidad cuyo destino deberán decidir los propietarios en la reunión anual.
¿Y cuándo se deben pagar los recibos de provisión de fondos?
Tal y como explicamos en un anterior artículo, las provisiones de fondos se deben pagar de forma anticipada porque es la única forma que tiene el administrador de fincas o el vecino tesorero de la comunidad de propietarios de poder hacer frente a los gastos ordinarios que se generan en la comunidad.
El pago de recibos de forma diferida o al vencimiento puede provocar un notable cuello de botella para las personas que gestionan los fondos de la comunidad de propietarios, y causar con ello graves tensiones de tesorería.
En resumen. Las cuotas de provisión de fondos son un elemento fundamental para el mantenimiento de las comunidades de propietarios, ya que se repiten de forma periódica y obligatoria en cualquier comunidad debido a que permiten hacer frente a los gastos recurrentes que tienen contratados todas las comunidades de propietarios.
En la administración Finques Chicote somos administradores de fincas desde el año 1968 en Barcelona y su área metropolitana, administrando más de 400 comunidades de propietarios. Sabemos de la importancia que los diferentes departamentos que componen una comunidad de propietarios paguen las cuotas de provisión de fondos adecuadas para el correcto mantenimiento de la comunidad.