Los administradores de fincas sabemos muy bien que la vida en las comunidades de propietarios no es fácil, y que todos los vecinos (propietarios e inquilinos) deberían cumplir unas normas de convivencia de forma obligatoria, aunque esto no siempre ocurre.
Es habitual que los administradores de fincas recibamos quejas de falta de convivencia que, en la mayoría de los casos, sería muy fácil de solucionar.
Veamos algunas de las normas básicas de convivencia que se deberían cumplir para lograr una mayor armonía entre los vecinos:
Respetar a los demás vecinos
Esta debería ser la principal norma que todos los vecinos deberían cumplir siempre en cualquier comunidad de propietarios.
Debemos pensar que no estamos solos y que convivimos con otras personas alrededor nuestro, porque se deben evitar principalmente ruidos molestos de toda índole a cualquier hora tales como aparatos de TV y/o música con volumen elevado, conversaciones o discusiones con un tono alto, arrastrar mobiliario, cerrar de golpe la puerta de la vivienda, etc.
Especialmente importante es el respeto del descanso nocturno de los vecinos.
Pagar la cuota de gastos comunitarios
Uno de los pilares del buen funcionamiento de una comunidad de propietarios es que todos paguen la cuota de gastos que les corresponde, ya sea la cuota ordinaria o cualquier derrama que se pase al cobro.
El impago de cuotas supone un grave problema para la administración de una comunidad de propietarios habida cuenta que dificulta poder hacer frente a los gastos ordinarios y extraordinarios de la comunidad.
Si el impago persiste en el tiempo, obliga a la comunidad de propietarios a tener que adoptar medidas legales contra el propietario moroso.
Respetar las zonas comunes
Todo lo que está fuera de nuestra propiedad (local, vivienda o plaza de garaje) ya sea en una finca o en un parking, se consideran zonas comunes, es decir, que son zonas propiedad de todos los propietarios.
Es fundamental que todos los vecinos respeten estas zonas comunes evitando ensuciarlas o dañarlas, y en caso de que esto suceda accidentalmente, hacer frente a su reparación.
No arrojar nada por los patios de luces
Aunque no lo parezca, los patios de luces de las fincas son uno de los principales focos de problemas comunitarios que afectan especialmente a los pisos sitos en las plantas bajas.
Por desgracia, es habitual que estos pisos bajos, con acceso peatonal a dichos patios, reciban en los mismos todo tipo de elementos indebidos, algunos de los cuales llegan a ser insalubres y/o peligrosos.
Una cosa es la caída accidental de un objeto y otra muy diferente es que este se arroje intencionadamente.
Por ello, se debe evitar toda caída de elementos a los patios.
Mantener las instalaciones privativas
Todos los propietarios tienen la obligación de mantener en perfecto estado sus instalaciones privativas, ya sea de agua potable, agua residual, gas o electricidad.
No hacerlo puede suponer causar problemas al resto de propietarios colindantes, siendo los más habituales las filtraciones o humedades causadas por tener instalaciones de agua en mal estado.
Por otro lado, tener instalaciones en mal estado como el gas o la electricidad puede suponer un riesgo de accidente grave para el propietario y para el resto de los vecinos del inmueble.
Proteger las zonas comunes en caso de obras privativas
Es habitual que los propietarios realicen obras de reforma en sus locales o viviendas.
Para ello, deberán, comunicar las obras a la comunidad, solicitar el preceptivo permiso municipal en el ayuntamiento y colocarlo en lugar visible para conocimiento del resto de vecinos.
Cuando se realicen obras, se deben proteger los elementos comunes tales como ascensor y escaleras en evitación de daños a los mismos.
Así mismo, se deben limpiar las zonas comunes que se ensucien de forma diaria.
Y si como consecuencia de las obras se dañan elementos comunes, se deberá asumir su reparación.
Avisar de averías en zonas comunes
Todo vecino, ya sea propietario o inquilino, tiene la obligación de informar al presidente y/o administrador de fincas, de cualquier avería que afecte a un elemento o zona común.
Luces fundidas, cerraduras que no funcionan, problemas de recepción de la señal de TV, fachada en mal estado, etc., pueden ser el ejemplo de algunos problemas que pueden surgir y de los que se debería informar para su solución.
No sobresalir de la plaza de parking
Si tenemos una plaza de parking, nuestro vehículo no debería sobresalir de los límites marcados en esta.
Puede parecer algo elemental, pero es muy habitual que los vehículos superen los límites de la plaza de parking donde están aparcados.
Este hecho puede suponer molestias para el resto de los usuarios, por lo que es muy importante que el vehículo se adapte siempre a las dimensiones de la plaza de garaje donde está aparcado.
Respeta estatutos y/o normas de régimen interno
Cuando compres un piso, local o plaza de parking, asegúrate de conocer si la comunidad de propietarios dispone de estatutos o normas de régimen interno.
Especialmente importante es cumplir con el contenido de los estatutos, si estos existen, a fin de evitar posibles reclamaciones de la comunidad de propietarios.
Por ejemplo, si nuestra comunidad de propietarios en sus estatutos prohíben el uso turístico de una vivienda, no podremos ejercer esta actividad en la misma.
Las normas de régimen interno, de existir, son una relación de normas de buen uso y costumbres para lograr una mejor convivencia.
Como indicábamos al principio, la convivencia no siempre es fácil en las comunidades de propietarios, por lo que todos los vecinos deberían cumplir las normas que hemos reflejado, que como podemos comprobar, son normas de sentido común.
De esta forma, se podrá conseguir una convivencia armónica y de respeto entre todos y se reducirá la existencia de conflictos.