En ocasiones, y dependiendo de la cantidad de lluvia caída, y si las comunidades no disponen de bajantes pluviales, es posible que los colectores de aguas residuales de un edificio sean incapaces de poder canalizar eficientemente todo el caudal hacia el alcantarillado público, provocando con ello que dichas aguas pluviales, parcialmente entremezclada con aguas residuales (sucias o fecales), acaben prorrumpiendo por los locales comerciales, ya que son los departamentos que se encuentran en la planta más baja, habitualmente a pie de calle.
El agua que emerge por los citados locales acostumbra a brotar por los desagües existentes en los mismos, como los que se hallan en los retretes, lavamanos y/o fregaderos de cocina si es un bar o restaurante.
En caso de que esta salida de agua pluvial (con algo de residual) se produzca en gran cantidad, es muy factible que provoque daños de distinta consideración en el local.
Y si se producen estos daños, entran en acción las coberturas de las pólizas de seguros de los establecimientos comerciales (los locales), y la del edificio, para determinar responsabilidades.
En primer lugar, la aseguradora del local efectuará reclamación contra la comunidad de propietarios, quien a su vez trasladará esta reclamación a su propia aseguradora (la de la comunidad).
Ante estas situaciones, se debe de determinar la cantidad de agua caída por m2 y tiempo (precipitaciones), por lo que en caso de ser una lluvia notable, la aseguradora de la comunidad alegará que la responsabilidad ha sido por culpa de la mala climatología y no de la comunidad de propietarios, por lo que rehusará la reclamación.
Por otro lado, la aseguradora del local podrá alegar falta de mantenimiento de las arquetas y sifón general del edificio, o la existencia de algún defecto constructivo.
Respecto a la falta de mantenimiento de arquetas y sifón, es importante se tenga presente que la comunidad de propietarios está obligada a mantener en perfecto estado los servicios y elementos comunes.
Dentro de esta obligación y en relación con el caso que nos ocupa, debería tener concertado un servicio de limpieza con camión cuba (mediante agua a presión) de forma periódica (anual, semestral o trimestral).
Las arquetas y sifones de los edificios se suelen llenar de elementos tales como toallitas, compresas, bastoncillos, pañales, etc. que los propietarios arrojan indebidamente por los retretes.
Estos elementos anómalos pueden no dar problemas con el flujo de salida de aguas residuales habituales, pero si cae una fuerte tromba de agua de lluvia, el flujo de agua aumenta de forma considerable y los mencionados elementos pueden actuar como una especie de dique de contención o tapón.
En ese caso, el agua no podrá evacuarse correctamente hacia el alcantarillado público e irá retrocediendo hasta salir por los desagües más próximos, que son los de los locales del edificio.
Por lo tanto, es posible que si se hubiese realizado un mantenimiento periódico de las arquetas y sifón, no se hubieran originado problemas en los locales, independientemente de la cantidad de lluvia caída.
Y ese sería un argumento en el proceso de reclamación del local hacia la aseguradora.
Respecto a la existencia de posibles defectos constructivos, en principio lo debería determinar un técnico competente (arquitecto o arquitecto técnico) por un lado, y evaluar si en el pasado ocurrieron episodios similares cuando cayeron lluvias fuertes.
Si se da la circunstancia por la cual es la primera vez que ocurre un siniestro de este tipo y la finca tiene una cierta antigüedad, será difícil imputar una responsabilidad a un defecto constructivo.
Por otro lado, el mantenimiento de arqueta y sifón cobra mayor importancia si debajo del edificio hay un parking
La existencia de un garaje significa que los bajantes de aguas residuales transcurren por el techo del parking antes de llegar al sifón por lo que, normalmente, estos bajantes no acostumbran a tener mucha inclinación para no reducir la altura de los techos del garaje.
Y por lo tanto, al existir menos pendiente es más fácil que haya acumulación de elementos anómalos como los comentados anteriormente, y también se acumule sedimentación de todo tipo.
En resumen, es muy importante que todos los edificios tengan concertado un servicio de mantenimiento mediante camión cuba de agua a alta presión de forma periódica, todo ello para minimizar o evitar posibles problemas de atascos en arquetas y sifones.
De esta manera, se reducirán los posibles siniestros por salida de agua en los locales en caso de fuertes lluvias.