Cuando en un edificio se corta el suministro de gas, comienza una dura travesía para el administrador de fincas, y si la comunidad no dispone de uno, entonces para el presidente de la comunidad. En el primer supuesto, un administrador experimentado podrá hacerle frente con garantías; y en el segundo caso, el calvario del presidente no ha hecho más que empezar.
El corte de gas está considerado uno de los mayores problemas que puede ocurrir en una comunidad de propietarios y que se agrava si encima sucede en invierno.
Cuando la compañía de gas corta el suministro de un edificio de forma total o parcial es debido a que se ha detectado una fuga de gas en la instalación comunitaria, ya que si el problema está en la instalación privativa de una vivienda, solo le cortan el gas a ésta.
La detección de la fuga de gas puede ocurrir porque un vecino perciba olor a gas en su vivienda o en zonas comunes y dé aviso a la compañía de gas. O bien, se detecte una fuga durante la inspección periódica obligatoria que se debe realizar cada 5 años en las instalaciones de gas de los edificios destinados a viviendas.
Una vez que se ha cortado el suministro de gas de un edificio, la única forma de volver a reestablecerlo es tras reparar la fuga.
Pasos a seguir
Imaginemos un edificio en el que un vecino aprecia olor a gas en el patio de luces y decide avisar a la compañía de gas. Seguidamente operarios de esta se personan para cerciorarse si hay una fuga en la instalación comunitaria, y tras detectarla cortan el suministro de gas del edificio (en el supuesto que el edificio disponga de llaves de seccionamiento por cada grupo de puertas, solo se cerrará la llave del grupo de puertas donde se haya detectado la fuga).
A continuación, el administrador de fincas deberá contactar con una empresa autorizada de gas para localizar la fuga y poder solventarla.
Si la fuga es sencilla, la reparación teóricamente será rápida. No obstante, es probable que existan complicaciones si la instalación de gas del edificio es antigua (canalizaciones de plomo), ya que puede haber varios puntos de fuga, o posiblemente un problema con las llaves de paso de cada departamento si son muy antiguas.
Si se dan varios puntos de fuga y llaves de paso obsoletas, o sea, que la instalación es muy antigua, lo más probable es que se tengan que sustituir los montantes de gas y las llaves de paso, con lo que el coste económico se dispara y la reparación se alarga en el tiempo.
En caso de que el coste de reparar la avería sea elevado, y la comunidad de propietarios no posea fondos (lo más probable), el administrador tendrá que pasar al cobro una derrama especial urgente para recaudar el importe del coste de los trabajos que previamente se habrán presupuestado (al menos habrá que pedir un par de ofertas a empresas especializadas para poder comparar).
Una vez se ha solucionado la causa o causas de la fuga, el siguiente paso es efectuar una prueba de estanqueidad en la instalación de gas del edificio. Normalmente, se inyecta aire en la instalación para verificar mediante posibles cambios de presión que no hay fugas en toda ella y es completamente estanca.
Si la prueba es positiva, o sea no hay fugas, la empresa que ha realizado la reparación se pondrá en contacto con la compañía de gas para que acuda un técnico al edificio a fin de que reponga el suministro de gas, previo pago de las correspondientes tasas.
Hay que tener presente que desde que se corta el suministro de gas de un edificio hasta que dicho servicio se repone, pueden pasar días e incluso semanas dependiendo de la gravedad de la avería. Apelar a la paciencia de los propietarios será una tarea ardua del administrador de fincas, quien se verá hostigado por las constantes llamadas de los vecinos para conocer cuándo se repondrá el suministro de gas.
Como decíamos anteriormente, aunque la fuga de gas es un problema importante, pase en la fecha que pase, no es lo mismo que ocurra en verano que en invierno, y en este último caso, se agrava si el edificio está situado en una población donde los inviernos son duros.
En la administración Finques Chicote somos administradores de fincas desde el año 1968 en Barcelona y su área metropolitana, administrando alrededor de 400 comunidades de propietarios. En el transcurso de todos estos años, nuestras comunidades de propietarios han sufrido cortes de suministro de gas e incluso han acaecido en periodo vacacional, ya sea a mediados de agosto o en plenas fiestas navideñas. No obstante, hemos podido resolver las averías gracias a nuestra rápida intervención y la colaboración con resolutivas empresas especializadas del gas.
Nuevamente, hay que destacar que es importante que las comunidades de propietarios tengan contratado un administrador de fincas a fin de gestionar con agilidad y eficacia la resolución del corte de suministro de gas, por lo que si su comunidad está barajando la posibilidad de cambiar de administrador de fincas, o de contratar los servicios de uno si no dispone de él, le animamos a que nos solicite presupuesto de administración.