Todos los administradores de fincas podríamos elaborar un listado de cuáles son las quejas más habituales que solemos recibir de los vecinos de las comunidades de propietarios, tanto en nuestros despachos como en las reuniones de vecinos, y de seguro muchas de ellas coincidirían ya que son las que con más frecuencia se repiten. Veamos algunas de ellas y su posible solución:
Puerta de entrada al edificio abierta
En algunas comunidades se repite con cierta frecuencia el problema de que la puerta del edificio que da acceso a la calle no cierra correctamente y por lo tanto, queda abierta y cualquier persona ajena puede acceder al edificio con el riesgo que ello conlleva para la seguridad
Solución: Si este problema se perpetúa en el tiempo, seguramente la causa sea el muelle cierrapuertas de la puerta. En ese caso, se deberá sustituir.
Escalera sucia
Que la escalera está sucia es una queja que se repite en casi todas las reuniones de vecinos. Quejas de mal servicio e incluso hay vecinos que dejan expresamente suciedad puntual a modo de señuelo en zonas concretas de la escalera para comprobar si la empresa de limpieza la retira o no.
Solución: En estos casos se debe hablar con la empresa de limpieza para que esmere el servicio y si continúan las quejas, proponerle cambiar al operario responsable de realizar el servicio, o incluso plantearse el cambio de empresa de limpieza.
Manchas de goteo de líquidos de las bolsas de basura
Otras de las quejas habituales. Al parecer, hay ciertos vecinos que sacan la basura de su domicilio chorreando líquidos que manchan el ascensor, rellanos, escaleras, vestíbulo, etc.
Es posible que sea un tema accidental pero eso no quita que si ocurre recurrentemente, el vecino causante limpie las manchas que ha provocado.
Solución: En este caso lo único que se puede hacer es poder localizar al vecino causante y requerir que tome medidas para evitar que continúen apareciendo manchas.
Arrojar cosas por los patios de luces
Aunque parezca mentira, hay personas que conscientemente realizan actos incívicos hacia sus vecinos, arrojando todo tipo de cosas por los patios de luces, que suelen caer a los pisos de las plantas inferiores como es el caso de los entresuelos o la planta baja. Que de los tendederos puedan caer pinzas de ropa o prendas entra dentro de lo habitual y de lo, digamos, normal, pero no es esto precisamente a lo que nos referimos cuando hablamos de actos incívicos al tirar cosas.
Entre estas cosas suelen haber colillas, pañales sucios, preservativos usados, compresas usadas, peladuras de frutas y un largo etcétera. En el caso de las colillas aparte llevan implícito un elevado riesgo de incendio.
Solución: Si se sabe el causante o causantes requerir a los mismos cesen en esta incívica e insalubre actividad o en caso contrario, la comunidad de propietarios adoptará medidas legales.
Apertura de la puerta de la calle a desconocidos
Tanto da si la comunidad de propietarios dispone de videoportero o portero electrónico. Siempre hay vecinos que abren la puerta a personas desconocidas a las que previamente no han identificado.
Teóricamente, si hay videoportero es fácil verificar quién quiere acceder, pero aun así, siempre habrá alguien que sin cerciorarse abra la puerta a desconocidos.
Solución: Es un tema difícil, ya que no se puede saber qué vecino o vecinos abren a personas desconocidas. Si a este problema le sumamos el problema de que la puerta de la calle se quede abierta, ya tenemos el caldo de cultivo perfecto para el acceso indiscriminado de personas ajenas al interior del edificio.
Manchas de ruedas de bicicletas en paredes
Esta queja se ha incrementado en los últimos años con el aumento de vecinos que van en bicicleta y el incremento de pedidos a empresas de reparto a domicilio.
Este hecho provoca que sea habitual que en las paredes del vestíbulo y en los rellanos e incluso el interior de los ascensores, aparezcan las típicas manchas negras de neumático.
Solución: Complicada también en este caso si no se sabe quién puede ser el causante. Si es un vecino lo único posible es pillarlo “in fraganti”. En el supuesto de las empresas de reparto también es complejo.
Tender la ropa goteando
Todas las lavadoras tienen una función de centrifugado más o menos potente. No obstante, hay veces que algunos vecinos tienden la ropa chorreando sin centrifugar, por lo que mojan la ropa de los niveles inferiores.
Solución: Es muy simple. Centrifugar siempre la ropa antes de tenderla.
Vehículos que sobresalen en las plazas de garaje
No hay reunión de comunidad de propietarios parking donde no salgan quejas relativas a este problema.
Es habitual que haya vecinos que compren vehículos cuyas dimensiones superan los límites de la plaza de garaje de su propiedad.
Es sabido que los vehículos son cada vez más grandes pero las plazas de parking tienen las dimensiones inamovibles, por lo tanto lo que debería hacerse siempre es comprar un vehículo acorde a las dimensiones de la plaza de garaje.
Solución: También es complicada. Los pasos a seguir, que ningún parking lleva a cabo, serían contratar un notario para que verifique en días y horarios diferentes que vehículos sobresalen de las plazas de garaje, molesten o no molesten.
Con el acta del notario, contratar un abogado para interponer reclamación contra los infractores.
Plazas de garaje con trastos en su interior
Hay propietarios de plazas de garaje que suelen acumular trastos de todo tipo en su plaza.
Esta actividad no está permitida y es ilegal, dado que en las plazas de garaje solo han de haber vehículos, nada más.
Solución: Ante este supuesto será comunicar al infractor que debe retirar los trastos o en caso contrario, la comunidad adoptará medidas legales.
Nadie se espera que se cierre la puerta del garaje
Otra de las quejas clásicas que surge en todas las reuniones de comunidades parking.
Las puertas de vehículos tienen un tiempo para cerrarse una vez ha entrado o salido un vehículo del garaje.
Lo correcto sería que tanto al entrar como al salir, el propietario se espere a que la puerta se le cierre tras de sí para, con ello, evitar que personas ajenas puedan infiltrarse en el garaje para robar o perpetrar actos vandálicos.
Solución: En este caso sería importante reducir el tiempo de cierre de la puerta por un lado, y por otro, colocar carteles de aviso advirtiendo a los propietarios de la importancia de evitar que personas desconocidas puedan entrar al parking.
Como vemos, siempre se trata de personas incívicas en mayor o menor medida. Vivir en una comunidad de propietarios implica tener que cumplir unas normas de convivencia y hay muchas personas que las incumplen, por lo que se producen situaciones como las descritas.
Tanto en nuestras oficinas como en las reuniones de vecinos recibimos este tipo de quejas y otras tantas más que no hemos descrito, por lo que ya no nos sorprende la actitud incívica de algunas personas, pero ello no implica que no intentemos mediar para buscar soluciones constructivas y creativas que favorezcan una buena convivencia vecinal en las comunidades que administramos.