El Registro de la Propiedad es una entidad pública de carácter oficial en el que se inscribe cualquier inmueble y en el que nos podemos informar de tres cosas fundamentales: la descripción del propio inmueble, su titular registral y si existe alguna carga inscrita sobre ese inmueble.
Pues bien, para obtener información sobre un inmueble podemos solicitar o bien una nota simple registral o bien un certificado registral.
En Finques Chicote te explicamos las diferencias entre ambas.
Nota simple registral
La nota simple es un documento en el que se puede obtener información sobre la situación jurídica de una finca, incluyendo la identificación y descripción, quién es el titular del derecho en cuestión o verdadero propietario del inmueble y si tiene o no hipotecas o gravámenes.
Por lo tanto, se trata de un valor meramente informativo que se puede obtener acudiendo al propio Registro de la Propiedad o de manera telemática.
Certificado registral
El certificado registral, por su parte, es un documento público que firma el registrador y da fe del contenido del registro. Por lo que este certificado será válido ante un juicio.
El certificado registral, en este caso, tiene un mayor valor probatorio que una nota registral, ya que prueba los derechos ante terceros, sean personas físicas, jurídicas, tribunales, instituciones y organismos públicos.
La diferencia principal entre una nota simple registral y la certificación registral es la siguiente: la nota registral solamente es informativa para que cualquier persona pueda conocer el contenido básico de ese registro, mientras que el certificado registral sí que es un documento público firmado y acredita el contenido relativo a una finca, incluyendo tanto la información del titular actual como de cualquier titular antiguo y los derechos tanto vigentes como extinguidos.
No obstante, para obtener una hipoteca basta con solicitar una nota simple, ya que para una entidad bancaria esta información es suficiente. Aunque la nota simple no dé fe del contenido, siempre tiene que ser correcto, por lo que también es un documento suficiente para cualquier operación de compraventa.