Cuando estamos buscando financiación para poder comprar una vivienda, es complicado elegir entre los diferentes tipos de hipotecas si no somos expertos en el tema, por eso, desde Finques Chicote te explicamos cuáles son las diferencias entre una hipoteca fija, una variable y una mixta para que puedas elegir la que más te convenga.
La elección de el tipo de hipoteca viene determinada por diferentes factores como: la edad, la situación socioeconómica, nuestra propia tolerancia al riesgo o el tiempo que vamos a necesitar para poder devolver el préstamo, por lo que un perfil conservador prefiere cierta estabilidad, mientras que la gente más joven es más tolerante a la incertidumbre.
Hipoteca variable
La hipoteca variable es aquella que depende de un índice porcentual fijo que marca el banco y un índice variable, normalmente el Euribor. Por lo que la característica principal de este tipo de hipoteca es que no se paga una cuota mensual fija.
Hipoteca fija
La hipoteca fija cuenta con un interés inamovible desde el principio hasta el final de la devolución del préstamo, por lo que la cuota no atiende a ninguna fluctuación del mercado y todos los meses estaremos pagando lo mismo.
Hipoteca mixta
Tal y como su nombre indica, la financiación mixta combina un interés fijo con uno variable. Durante los primeros años se estará pagando una cuota fija y una vez que pase el tiempo estipulado con el banco, se pasarán a las cuotas variables.
La diferencia primordial entre la hipoteca fija, la variable o la mixta, es principalmente el interés, entendiendo que para aquellas personas que valoren la estabilidad lo mejor es decantarse por la modalidad fija.
Los jóvenes, sin embargo, se decantan más por el tipo variable, ya que suelen tener previsión de mejorar en lo profesional y por tanto, poder asumir aumentos en las cuotas en el futuro.
La mixta tiene un perfil determinado de clientes que sean capaces de amortizar de manera anticipada para poderse beneficiar del precio competitivo con respecto a la hipoteca fija, sin tener que asumir la incertidumbre de la variable, ya que se terminaría de pagar antes.