En este artículo analizaremos el certificado energético de edificios y viviendas a fin de profundizar en el conocimiento del mismo y así descubrir la utilidad de esta herramienta que viene exigida por parte de la Unión Europea tal como ya mencionamos en un anterior artículo.
¿Qué legislación es la que impone la aplicación del certificado energético?
El origen de la certificación energética viene de la Directiva 2002/91/CE y se introduce en el ordenamiento jurídico español a través del Real Decreto 235/2013, de 5 de abril.
Con la disposición transitoria primera del Real Decreto 235/2013, desde el 1 de junio de 2013, esta certificación se establece como obligatoria en la compraventa y alquiler de viviendas, tanto nuevas como ya construidas (el certificado tendrá que obtenerlo tanto el edificio en sí como cada una de las viviendas que en él se hallen).
¿Qué es el certificado energético y qué tiene en cuenta?
El certificado energético contiene un sistema de evaluación que establece siete niveles de eficiencia energética que vienen dados en función de las emisiones de dióxido de carbono y del consumo de energía del edificio.
De acuerdo con la normativa nacional, se parte de la «G» (la menos eficiente) a la «A» (la más eficiente).
Por ejemplo, una vivienda con una G tiene un consumo superior al 125% respecto al consumo medio. En cambio, una vivienda con una calificación A tiene un consumo inferior al 55%.
¿Dónde se aplica el certificado energético?
Casi todos los edificios están sometidos a esta norma (excepto los edificios protegidos, industrias, edificios de defensa, partes de edificios aislados, agrarios…) que además de disponer del certificado, deben exhibir la etiqueta de eficiencia energética.
Tiene una validez máxima de 10 años, excepto el de calificación energética G, cuya validez máxima será de 5 años. Existe un régimen sancionador para su incumplimiento.
¿Qué variables condicionan la certificación energética?
Todas las variables que condicionan la certificación energética se enumeran a continuación:
- Emplazamiento
- Envolvente:
- Cerramientos
- Tabiquería
- Muros en contacto con el terreno
- Suelos en contacto con el terreno
- Forjados entre pisos
- Cubiertas
- Puertas
- Vacíos acristalados
- Lucernarios
- Puentes térmicos lineales
- Sistema de ACS (agua caliente sanitaria).
- Sistema de climatización.
- Fuentes de energía.
- Sombras propias y remotas.
Como se deduce de este listado, existen variables que no se pueden intervenir o modificar, habida cuenta que vienen impuestas por el propio edificio, como son: el emplazamiento, las tierras en contacto con el terreno y puentes térmicos estructurales.
Sobre las demás variables sí es posible intervenir, aumentando el aislamiento térmico y la eficiencia energética de las instalaciones e incorporando energías renovables.
Se deben indicar dos puntos importantes al respecto:
- No se puede conseguir una calificación A, B o C sin la incorporación de una fuente de energía renovable.
- Para conseguir una calificación A se deben incorporar como mínimo dos fuentes de energía renovable.
- En un futuro no muy lejano, se incorporará a la certificación energética la domótica, elemento que ayudará a aumentar la eficiencia energética.
- El aumento del aislamiento térmico de la envolvente del edificio es importante que vaya acompañada de la carpintería exterior eficiente energéticamente.
¿Cuál es el software autorizado para realizar un certificado energético?
A partir del 5 de julio de 2018, los software admitidos para la emisión de los registros de los certificados de eficiencia energética son los siguientes:
- LIDER-CALENER (HULC)
- CE3
- CE3X
- CIERMA
- CYPETHERM HE Plus
- SG SAVE
El certificado registrado por las comunidades autónomas será realizado por un técnico competente con cualquiera de los software indicados.
¿Cuál es la situación de la vivienda en España en cuanto a eficiencia energética?
El 30,4% del consumo de energía final de España se produce en edificios de vivienda y servicios.
Existen más de 25 millones de viviendas y de éstas, 6 millones tienen más de 50 años, con lo que nuestro parque de edificios es bastante viejo.
El 58% de los edificios españoles se han construido sin criterio de eficiencia, el 90% son anteriores a la aplicación del CTE (Código Técnico de la Edificación) y un 60% son anteriores a la aplicación de la NBE-CT 79 (Normas Básicas de la Edificación – Condiciones Térmicas), la primera normativa de construcción que contempla criterios de eficiencia energética en España.
El consumo de energía por metro cuadrado de los edificios en nuestro país supera de media los 140 kWh/m²/año.
El balance es que ocho de cada 10 edificios españoles tienen una calificación de certificado energético E o menor.
¿Cómo se calcula la certificación energética?
Los factores que intervienen para valorar la eficiencia energética de un edificio son múltiples, pero se pueden englobar en dos categorías:
- El consumo energético del edificio.
- Las emisiones de CO2 derivadas de generar la energía térmica y eléctrica que el edificio necesita.
Eficiencia energética de los edificios: nueva directiva europea para descarbonizar el sector
La nueva Directiva (UE) 2024/1275, de 24 de abril del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la eficiencia energética de los edificios tiene por objeto reducir al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía en el sector de la construcción de la UE de aquí al 2030, y llegar a conseguir que sea climáticamente neutro a partir de 2050.
También tiene como objetivo renovar los edificios menos eficientes y mejorar el intercambio de información sobre el rendimiento energético, por lo que se irá en la dirección de no poder vender ni alquilar una vivienda que no tenga una mínima letra de calificación energética.