Si eres dueño de una vivienda o de un local comercial, seguramente hayas oído hablar del «libro del edificio». Este documento, obligatorio por ley, recopila toda la información técnica, legal y administrativa relevante sobre el inmueble desde su fase de proyecto hasta su entrega y posterior mantenimiento. En Finques Chicote te contamos por qué es importante esta información.
De acuerdo con el artículo 7 de la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), este libro debe ser entregado a los propietarios finales. Su propósito principal es asegurar que los edificios cumplan con los requisitos de seguridad, funcionalidad y calidad, además de facilitar su adecuada gestión y conservación.
El contenido del libro del edificio está regulado por el Real Decreto 314/2006, que aprueba el Código Técnico de la Edificación. Entre los elementos que debe incluir se encuentran:
- Datos generales del inmueble: localización, uso previsto, dimensiones, número de plantas, etc.
- Información sobre los agentes responsables de la obra: promotor, arquitecto, constructor y directores técnicos.
- Proyecto técnico completo, con planos, memoria descriptiva, cálculos estructurales, presupuesto y pliegos de condiciones.
- Licencias y autorizaciones administrativas necesarias para su construcción.
- Acta de recepción del edificio y certificado final de obra.
- Manual de uso y mantenimiento del edificio, con instrucciones para preservar su estado óptimo.
- Garantías de los materiales, instalaciones y equipos, indicando condiciones y duración.
- Historial de inspecciones técnicas y revisiones.
- Registro de reformas, ampliaciones o intervenciones realizadas con posterioridad a la entrega.
Este libro resulta de gran utilidad tanto para propietarios como para técnicos e instituciones. Entre sus principales ventajas destacan: garantizar el cumplimiento normativo, facilitar gestiones como el registro o la contratación de seguros, y servir como herramienta preventiva ante posibles reclamaciones por fallos constructivos.
Además, disponer de este documento bien conservado y actualizado incrementa el valor del inmueble, al ofrecer una trazabilidad clara de su estado y evolución.
Por ello, si vas a adquirir un inmueble, asegúrate de que el promotor o el constructor te entregue el libro del edificio. Es un elemento clave para gestionar correctamente tu propiedad a lo largo del tiempo.