Es habitual que una comunidad de propietarios pueda sufrir actos vandálicos que causen daños en elementos o instalaciones comunitarias.
Desgraciadamente, estos días estamos viendo en los medios de comunicación la reiteración de graves disturbios acompañados de actos vandálicos contra bienes por parte de algunos individuos que actúan impunemente al amparo de manifestaciones legales de protesta.
Dentro de los ataques vandálicos que puede sufrir una comunidad de propietarios tenemos, entre otros:
- Daños contra la instalación del portero electrónico.
- Daños contra la puerta de acceso al edificio y/o al parking.
- Rotura de cristales.
- Vaciado de extintores en el edificio y/o parking.
- Daños contra buzones exteriores por la acción de petardos.
- Daños en las cabinas de los ascensores.
- Daños y/o robos en vehículos dentro de los parkings.
Dicho esto, es importante destacar que el vandalismo está referido a aquellos actos malintencionados que se realizan con el propósito de destruir, por personas, ya sea de manera individual o colectiva, que no viven ni disfrutan del edificio/parking y sin que exista ningún ánimo de lucro.
Lo normal es que los actos vandálicos se produzcan de forma puntual, pero si se producen de forma reiterada, la comunidad de propietarios se debe plantear la instalación de medios disuasorios como, por ejemplo, la instalación de cámaras de videovigilancia en las comunidades.
En nuestra administración, hace años hubo una reiteración de actos vandálicos en un parking de forma que varios vehículos aparecían con rayadas en la carrocería con grave afectación a la chapa de los mismos.
Los propietarios tuvieron que instalar un sistema de cámaras de videovigilancia para eliminar dichos actos vandálicos.
Otra cuestión que destacar es que las pintadas, las pegadas de carteles y las inscripciones suelen estar excluidas de la póliza, aunque no obstante algunas compañías aseguradoras ofrecen esta cobertura como una garantía opcional que puede contratarse a parte.
¿Cómo actuar si se ha producido un acto vandálico?
Lo primero de todo que tiene que hacer una comunidad de propietarios es dar parte al seguro comunitario.
El seguro enviará a un perito para valorar dichos daños.
En paralelo, ante la policía, el presidente de la comunidad tendrá que presentar denuncia de los hechos sufridos habida cuenta que la compañía aseguradora requerirá la presentación de dicha denuncia.
Lo habitual es que no se sepa quien o quienes han sido los responsables del acto vandálico, pero si los culpables son identificados, la compañía aseguradora podrá presentar reclamación contra los causantes para requerir la restitución de los daños causados.
En el supuesto que se trate de un daño que no queda cubierto por el seguro, si se ha identificado a los responsables, la comunidad de propietarios podrá iniciar acciones legales contra ellos a fin que asuman el coste de la reparación.
Responsabilidad civil
Cuando se produce un acto vandálico, es posible que cause daños indirectos a propietarios de la comunidad.
Por ejemplo, si un delincuente vacía un extintor en el vestíbulo del edificio o en el parking, es muy posible que un vecino pueda resbalar como consecuencia de la espuma o el polvo existente, y tener daños físicos.
En estos casos, la cobertura de responsabilidad civil de la póliza de seguro comunitario deberá indemnizar al vecino que ha sufrido los daños, independientemente que se repercuta el coste económico al causante en el supuesto de descubrirlo.
Resumen
A modo de resumen, y en el supuesto que una comunidad de propietarios sufra actos vandálicos, hay que:
- Dar parte al seguro comunitario.
- Efectuar denuncia ante la policía de los hechos.
- El seguro deberá indemnizar a la comunidad de propietarios de los daños sufridos, tanto en si son en la propia comunidad como si, derivados de estos actos en elementos comunes, han sufrido daños sus propietarios.
- Si existe una reiteración de actos vandálicos, la comunidad de propietarios deberá adoptar medidas disuasorias.
Al hilo de este último punto, administramos una comunidad de propietarios que está ubicada en una zona de ocio nocturno y que, años atrás, cada fin de semana sufría daños en la placa del portero electrónico ya que estaba situada en el lateral de la entrada, que fácilmente veían los vándalos, ebrios, cuando pasaban por la calle en dirección a una cercana estación de metro.
Para solucionarlo, la comunidad de propietarios simplemente cambió la ubicación de la placa del portero electrónico al otro lateral de la entrada.
El problema quedó resuelto, al encontrarse éste fuera de la vista de los vándalos cuando pasaban por la calle.
A veces, la solución es más fácil de lo que nos pensamos.
En Finques Chicote, como administradores de fincas en Barcelona, hemos visto numerosos actos vandálicos en las comunidades de propietarios que administramos tras más de 50 años de experiencia.
Sabemos que causan gran malestar e indignación a los vecinos de la comunidad, por lo que es importante seguir el protocolo de actuación detallado anteriormente y en caso de reiteración de estos actos, se deberán adoptar medidas disuasorias.