La convivencia en una comunidad de propietarios implica el respeto mutuo y el cumplimiento de ciertas normas para garantizar la armonía y el bienestar entre todos los vecinos.
En este sentido, la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) establece una serie de actividades que pueden considerarse prohibidas.
Asimismo, la ley nos indica en su articulado que al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar en él o en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas.
- Actividades prohibidas por la Ley de Propiedad Horizontal:
Actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas: La LPH prohíbe cualquier actividad que pueda causar daños a la finca o a los demás propietarios, perturbar la tranquilidad del edificio o infringir la ley. Algunos ejemplos de estas actividades incluyen:
- Ruidos excesivos a cualquier hora del día o de la noche: Especialmente importante es no causar ruidos en el descanso nocturno de los vecinos.
- Olores desagradables que emanen de una vivienda: Los olores pueden tener diferentes orígenes y causas, como falta de higiene y salubridad.
- Presencia de animales que supongan un peligro para los vecinos: Hay ciertos animales que son peligrosos y que está prohibido tener en las viviendas, como por ejemplo reptiles exóticos.
- Ejercicios o actividades que generen vibraciones o movimientos que afecten a la estructura del edificio.
- Cualquier actividad que implique riesgos de incendio, explosión o cualquier otro tipo de accidente: Garantizar la seguridad de los residentes es una prioridad en cualquier comunidad de propietarios. Por lo tanto, cualquier actividad que ponga en riesgo la seguridad de los vecinos, como el almacenamiento de materiales inflamables, la realización de conexiones eléctricas no autorizadas, el bloqueo de salidas de emergencia o la entrada de personas no autorizadas al edificio, suele estar prohibida.
- Tráfico de estupefacientes o cualquier otra actividad similar e ilegal.
- Uso inadecuado de las zonas comunes: Los espacios comunes, como las zonas de recreo, jardines, piscinas o salones sociales, son de uso compartido y deben ser utilizados de manera adecuada y respetuosa. Por lo tanto, actividades como el consumo de alcohol en áreas comunes, dejar basura o escombros fuera de los contenedores designados, realizar barbacoas en lugares no autorizados o cualquier otro comportamiento que deteriore o ensucie los espacios comunes suelen estar prohibidas.
- Actividades que contravengan los estatutos de la comunidad: Los estatutos de la comunidad pueden establecer normas específicas sobre el uso de las zonas comunes, las actividades permitidas en las viviendas y otros aspectos de la convivencia. Es importante leer y comprender los estatutos para evitar realizar actividades que puedan ser consideradas como prohibidas.
- Actividades que pueden ser consideradas como molestas:
Es importante tener en cuenta que la definición de «actividad molesta» puede variar según las circunstancias y la sensibilidad de cada persona. Sin embargo, algunos ejemplos de actividades que generalmente se consideran como molestas incluyen:
- Ruidos excesivos: Fiestas, música a alto volumen, gritos, golpes, etc.
- Obras en días de fin de semana y festivos: La realización de obras en los departamentos en fines de semana y festivos están prohibidos por las ordenanzas municipales
- Olores desagradables: Cocinar alimentos con olores fuertes, tener animales sin una higiene adecuada, falta de higiene y salubridad en el departamento, etc.
- Vertidos y suciedad: Dejar basura en las zonas comunes, no limpiar las mascotas, etc.
- Comportamientos incívicos: Discusiones a gritos, insultos, amenazas, etc.
- ¿Qué hacer si un vecino realiza una actividad prohibida?
Si un vecino está realizando una actividad que se considera como prohibida, lo primero que se debe de hacer es hablar con él de manera educada y tranquila. En muchos casos, el vecino puede no ser consciente de que su actividad está molestando a los demás.
Si la conversación no da resultado, se pueden seguir los siguientes pasos:
- Informar al presidente y/o administrador de la comunidad: El presidente y el administrador son los responsables de velar por el cumplimiento de las normas de la comunidad. Se tendrá que remitir escrito fehaciente al propietario causante para que cese la actividad molesta.
- Convocar una junta de propietarios: En la junta, se podrá discutir el problema y aprobar la adopción de las medidas necesarias para solucionarlo.
- Iniciar acciones legales: Si la actividad continúa a pesar de las medidas tomadas, se puede iniciar un proceso judicial contra el vecino infractor.
- Consejos para evitar problemas con las actividades prohibidas:
- Leer y comprender los estatutos de la comunidad.
- Mantener una comunicación fluida entre todos los vecinos.
- Ser respetuoso con las normas de la comunidad.
- Si se tienen dudas sobre una actividad en particular, consultar con el presidente de la comunidad o con el administrador.
En definitiva, la convivencia en una comunidad de propietarios requiere del respeto mutuo y la observancia de las normas. Conocer las actividades prohibidas en este tipo de entornos y seguir los pasos adecuados en el supuesto que un vecino las incumpla, es fundamental para garantizar la armonía y el bienestar de todos.
En nuestros más de 56 años de experiencia administrando comunidades de propietarios sabemos de la dificultad de lograr una buena convivencia entre todos los vecinos, por lo que cuando surgen estos problemas procuramos mediar para una rápida solución.